30.12.07

Mentira



El último libro del año. ¿Significativo? No sé. Lo que sí es verdad es que “Mentira de Enrique de Hériz es un buen libro. De esos que tanto nos gustan a los “aficionados a la escritura”. A pesar del título es un libro sincero, lleno de reflexiones que te hacen disfrutar. Trata el tema de la mentira desde un punto de vista filosófico, por llamarlo de alguna manera.
La historia está contada a dos voces por una madre y una hija, puntos de vista tradicionalmente encontrados. El libro está lleno de contrastes extremos: madre/hija, vida/muerte, luz/oscuridad, ficción/realidad, pero no por eso deja de considerar la multitud de grados que hay en estos contrastes.
La novela parte de una mentira o error, en el que se da por muerta a una mujer de 69 años, es antropóloga especializada en ritos funerarios , la cual está en la jungla de Guatemala. En un accidente muere otra mujer, hay un error en la identificación del cadáver y se da por hecho que ella a muerto. Durante todo el libro esta mujer revisa toda la historia de su familia a partir de este incedente. A su vez la familia se encuentra reunida en un pueblecito en la costa; y la hija se encuentra por otro lado revisando también la historia de la familia. Cada uno la escribe a su manera.
El libro está lleno de diferentes tipos de mentiras: documentos sobre historia (que es la mayor mentira socialmente aceptada), historias de amor ( el amor en sí no es una mentira, pero el enamoramiento es un proceso de invención de uno mismo y de la persona en la que uno se proyecta; y como remate encontramos hasta cuentos chinos representados en la historia de Li Po.
Tuve la oportunidad de escuchar al autor el pasado 20 de diciembre en una charla en la biblioteca de Viladecans. Al escuchar sus palabras confirmé la sensación de sinceridad que el libro transmite. El autor explicó que no sigue normalmente un plan previo, si no que le gusta ir descubriendo lo que pasa casi a la vez que el personaje. El libro está muy documentado, Enrique de Hériz se pasó casi tres años leyendo libros de antropología, pero con muy buen criterio no utiliza nada más que lo estrictamente necesario en la narración, se nota muy bien que el iceberg tiene una buena base.
Sólo le haría un reproche a la edición y es que diferencia las voces de las dos mujeres utilizando para una de ellas letra cursiva y no es necesario para nada porque se diferencian perfectamente. Para mí, tan sólo consigue que sea más dificil la lectura de la parte en cursiva a nivel visual. Supongo que esa utilización nace del miedo de que no se entienda bien.
El autor destacó varias ideas como por ejemplo: “la obligación de cualquier novelista es inventar”. Lo que sucede es que hay una definición clásica de novela que es: una novela es una mentira que tiende a construir una verdad.
Estoy de acuerdo con el autor en que la mentira interesada que busca un beneficio es despreciable. Lo admirable tal vez, es la mentira en el sentido de la construcción mental que puede provocar una reflexión tendente a la verdad en quien la recibe.
También es interesante el papel protagonista de “la memoria” que en momentos determinados puede ser el origen de la mentira. “La memoria funciona como un ordenador, lo que recordamos cada vez es la última versión que guardamos de nuestro recuerdo, nunca el original”
En cierta manera, la mentira es un ingrediente indispensable de la vida o tal vez sea más correcta llamarla, en este caso, ficción, para descargarnos de esa parte de sinificado negativo que la envuelve.
Información:
-Charla con Enrique de Hériz autor de “Mentira, Biblioteca de Viladecans.
-Entrevista de Isabel García Adánez, Siete preguntas en torno a Mentira.
http://www.espejodepapel.net/deheriz.htm

17.12.07

Flores de olvido


Una música de estructura fractal lo envuelve todo.
Las gotas de lluvia se deslizan por la cristalera. Da la sensación de que en cualquier momento se van a convertir en flores de nieve con pétalos que cortan.
En las noticias de la tele, veo la imagen de un viejo compañero. Hace veinte años que no lo veía y lloro.
Las lágrimas manchan la hoja y dibujan flores de pétalos de tinta.
No escucho el sonido de las gotas al caer al suelo, tan solo las veo saltar, dibujan flores de pétalos transparentes que apenas se ven, que no huelen que existen un segundo para dejar paso a otras de igual forma.
Hasta que cese la lluvia. Hasta que el hielo se deshaga. Hasta que las palabras sobre la hoja de papel se emborronen. Hasta que así, se disuelvan todas las flores.

11.12.07

¿Sabemos lo que sentimos?

Después de leer “Inteligencia emocional” de Daniel Goleman, saco varias ideas en consecuencia que me sirven en la investigación de ese otro mundo , de ese mundo oculto que quiere tomar la forma de letras y que tanto me interesa. Una de ellas es la necesidad de una educación emocional, saber identificar sentimientos y darles nombre para poder así diferenciarlos. Parece una cosa normal pero es más dificil de lo que parece a simple vista, saber lo que uno siente en realidad en cada momento no es tarea fácil. Una segunda idea es la cuestión de entender, de saber leer los sentimientos de los demás, llegar a la empatía con el otro. La humanidad posee muchas más cosas en común que cosas que nos separen. Si realmente fuéramos capaces de ponernos en el lugar del otro, en vez de cerrarnos en banda, las cosas serían muy diferentes.
¿No será esa otra mirada que busca el escritor una manera de conectar con su lector que ni si quiera él mismo sospechaba? La empatía con el lector... un sueño más para el que escribe.
Unas citas para pensar:
Joseph Campbell: “Los sueños son mitos privados y los mitos son sueños compartidos”
Sócrates: “Conócete a tí mismo”
Lao-Tsê: “El hombre que conoce lo exterior es erudito, el hombre que se conoce a sí mismo, es sabio. El que conquista a los demás es poderoso, el que se conquista a sí mismo es invencible.”