28.2.08

Lo que nunca te dije

(foto Kamil Vojnar)

Es lo que nunca te dije
lo que me llena por dentro.
Cominezo mi viaje camino a la infancia.
Los vencejos han vuelto otra primavera,
el mismo día de siempre.
Repetición infinita que surca el cielo.
Salen gritando de mis adentros,
buscan un lugar que está muy lejos.
Camino incesante y pienso que avanzo.
Tal vez retrocedo, deshago, ensueño,
maldigo hacia atrás en el tiempo.
Sigo con pies doloridos y,
la sangre dibuja senderos invisibles,
sólo sus gritos me llenan de antaño.

21.2.08

MIS PERSONAJES






La primera vez que decidí inventarme a mí misma pensé que no volvería a intentarlo.
Empecé con lo fácil, cuestiones de mi aspecto exterior, un color de pelo y un tatuaje de un animal fantástico, cosas que le hacen a uno reconocerse cuando se mira al espejo sin demasiado detenimiento. Inventé un nuevo marido fruto de una relación larga, llena de discusiones y reencuentros. Me costó mucho elaborar su carácter, para que fuera creíble. Sus multiples cambios de humor me tenían confusa, pero supongo que fue una decisión acertada, era uno de esos que toda mujer está dispuesta a inventar. Otra cuestión fueron los niños. Fue muy dificil volver a la infancia para inspirarme en las aficiones típicas de la niñez, además de añadir las características propias de los tiempos actuales, tales como actividades extra escolares, video juegos, los niveles de estudio y la música de moda. Fue pesadísimo pensar en el tipo de familiares, tíos, primos, abuelos, incluso padres y el entorno social al que debían pertenecer. Todo dejaba huella en la invención de mí misma, era como un puzzle en el que todas las piezas tienen importancia para completar el dibujo. Al sopesar los elementos sociales de mi personalidad, me di cuenta que tal vez no podría llegar a ser nadie sin los demás, sin una buena construcción de todos aquellos elementos que no eran yo pero que formaban mis límites, que formaban la idea de mí flotando en sus mentes. Al trabajar en los límites, pensé que también debía emplearme a fondo con mi casa ¿Qué es una persona sin su casa? Así inventé un decorado en el que actuar y representarme a mí misma. Llegué entonces a mis sentimientos, los había estado aplazando durante mucho tiempo. Para reactivarlos, podía inventarme a un amante pero me dio miedo. En lugar de eso, una mascota que aunque requiere algunos cuidados, no resultaría tan problemática. A pesar de todos mis esfuerzos, no sabía cómo debía sentirme, amor, odio, locura eran muy dificil de determinar. Tenía la sensación de estar incompleta. Justo al llegar al final de mi creación me sentía con el mismo vértigo que al principio, ¿debía tal vez seguir creando sin parar? Ví mi sombra dibujada en la acera, esa forma negra en movimiento que parecía pedirme que volviera a empezar, que todo lo inventado había quedado detrás de esa mancha negra y que era necesario seguir escribiendo. Seguir escribiendo e inventando nuevos personajes todos escondidos detrás de mi sombra.

18.2.08

Quién no tiene un ramillete de secretos




El encuentro Bloguero fue todo un éxito. He estado pensando qué faltaba por relatar después de leer unas cuantas crónicas muy inteligentes de algunos blogueros, Palimp: http://lepisma.liblit.com/2008/02/17/alcorque-y-curiosidad-anal/ , Nacho: http://elultimopeaton.blogspot.com/2008/02/alcorques-y-otras-curiosidades.html y algunas más . La verdad es que me lo han puesto dificil, no me queda más que ir pensando qué secreto corresponde a quien y confundirlos con mi propio secreto. Al fin y al cabo, quien no se siente a veces un mediocre, que ha querido mucho a su abuela y se ha sentido en parte culpable de su muerte; que necesita creer en algo aunque sea en las cartas; que siente confusión con sus deseos sexuales hasta el punto de ir al sexólogo aunque sea a contarle que sueña cada noche con Terelu Campos y robarle los libros de las estanterías de su consulta; que le huelen los pies en el cine y en cualquier sitio; que ya se ha leído El Código Da Vinci, En busca del tiempo perdido y algún tostón más mientras corregía algún texto aunque no fuera en una editorial o leía algún diario privado por el que pagaba un precio demasiado alto; quien no se emoció en los juegos olimpicos aunque no llevara la antorcha; Ahora eso sí, que después de imaginarme sentir “la curiosidad anal”, yo creo que ya debo ser capaz de comer carne humana sin tragarla.

14.2.08

Alicia en la España de las maravillas

(foto flickr)


Primer capítulo: En el agujero


Alicia decidió apagar la televisión. Estaba demasiado asqueada de escuchar por enésima vez las mismas no-noticias. Le vino a la memoria las historias del “Caso” que le contaba su abuela. Decidió entonces dar un paseo. Alicia vive en una inmensa ciudad llena de colmenas muy cerca de Barcelona. Se acercó a las obras de la estación. Allí le llamó la atención un conejillo que hablaba y hablaba metiendo prisa a los obreros. Le dijeron que era la ministra pero ella no hizo mucho caso. Caminaba despistada entre tanto escombro y sin darse cuenta cayó en un interminable socavón. La paredes de aquel pozo estaban llenas de pantallas de LCD que la bombardeaban con anuncios de ojos que no beben coca-cola y que hablan con lenguas que los hacen rabiar; de gente que gana 3000 euros por no hacer nada y de otros a los que un señor vestido de rojo les presta la misma cantidad y pagan 30 veces más por los intereses, eso sí, con todas las facilidades. Alicia pensó que por aquel pozo tan largo llegaría casi a las antípodas, o al centro de la tierra. Estaba contenta por lo que sabía, a pesar de ser alumna de las primeras promociones de la Reforma. Se entretuvo en ensayar algunas frases en inglés, por si caía en un lugar del extranjero aunque no con mucho éxito, debido a su bajo nivel oral. No quiso pensar más, ella siempre seguía la máxima de la improvisación y esta vez no iba ser diferente. Por algo se consideraba una verdadera ciudadana española. Envuelta en sus pensamientos casi no se dio cuenta del aterrizaje, que fue mucho más suave de lo que ella esperaba aunque tuvo que esquivar al conejo que por poco le cae encima. Al levantar la cabeza vio un cartel que ponía: Madrid. Esta vez si que había seguido la línea de alta velocidad, ni el AVE es capaz de hacerlo en tan poco tiempo y tan barato. Unos metros más allá reconoció a Zapatero que estaba dando un mitín improvisado, como no, justo en la puerta del Parlamento, ¡Qué tensión! Había visto tantas cosas raras que llegó a pensar que nada en realidad era imposible, hasta que que se le acercó Rajoy tocándole suavemente el hombro, con una bandejita sobre la que tenía una botella que ponía: Bébeme y una galletita en la que se leía: Cómeme.

12.2.08

Se concreta la cita

(foto del IV encuentro)

Más datos sobre el " V "encuentro "Bitácoras y libros en Barcelona" en la página de Cuchitril literario.


La Reunión comenzará en el Lletraferit y después se alargará en el restaurante Eucaliptus, hay que confirmar asistencia sólo para el restaurante. Todo lo demás vendrá después si la noche estira, entre secreto y secreto, por supuesto inconfesable. No dejéis de curiosear.

10.2.08

Nuevo encuentro

Parece que se avecina un nuevo encuentro de blogueros aficionados a los libros y a la escritura.
Aquí os dejo el enlace para que os informéis de las novedades. Cuchitril literario, página de un magnífico lector compulsivo que os gustará.
http://lepisma.liblit.com/2008/02/07/bitacoras-y-libros-en-barcelona-cinco/#comment-7011

6.2.08

La voz


“Nadie resiste la audición de su propia voz, a menudo no la reconocemos y es que la voz separada de su origen, instaura siempre una especie de extraña familiaridad(…) La voz es el signo del tiempo(…) al ser la sustancia simbólica de la vida humana, hay siempre en su origen un grito y en su final un silencio; entre esos dos momentos se desarrolla el tiempo frágil de una palabra.”
(Recogido de: El susurro del lenguaje. Mas allá de la palabra y la escritura. De Roland Barthes)
¿Es por esa extrañeza ante la propia voz que al escritor le cuesta encontrarla para escribir lo que siente? ¿Se tratará de encontrarse uno así mismo?