12.10.09

LA LENTA EVOLUCIÓN DE LA HUMANIDAD

"¿Hay más cosas que nos unen que las que nos separan?"
Esta frase en su forma afirmativa es la que utiliza la protagonista de la película “Ágora” en alguna de sus escenas. Me hago esta pregunta al salir del cine. Creo que no somos tan diferentes a pesar de que pasen miles de años. La película hace un análisis del significado de las religiones y del significado de la ciencia. Nos muestra en primer plano nuestra incoherencia, nuestra cerrazón. Para nada quiero hacer una crítica de la película sino tomarla como excusa para hablar del tema que me interesa.
La especie humana tiene unas características que se transmiten de generación en generación y una de las más curiosas es nuestra capacidad para sentirnos todopoderosos. Es algo así como “eso no me va a pasar a mí” o “yo soy mucho mejor que aquel”. Una especie de eterna esperanza en que “ya lo solucionaré mañana” y a veces ese mañana nunca llega. Estamos vencidos antes de luchar ¿Por qué siempre nos negamos a abrir la mirada?
¿Cómo es posible que sigamos luchando por la religión? Pero sigue pasando, y, una historia del año 391 D. C. parece estar en plena actualidad. No entiendo, o no me resigno a aceptar cuáles son los motivos que nos impiden evolucionar culturalmente.
No hace mucho terminé de leer “Poeta en Nueva York” de Federico García Lorca, un libro difícil y críptico que me ha sorprendido. Había leído otras cosas de él y no me imaginaba que me resultara tan moderno, tan misterioso a pesar de estar escrito antes de la Guerra Civil española. El poeta habla del agobio de la ciudad, de la miseria, de los restos de la esclavitud y el racismo, de la imposibilidad de amar sin cortapisas, seas hombre mujer o homosexual. Me da la sensación que las cosas no han cambiado tanto como nos creemos, es la misma sensación que tengo al pensar en “Ágora”. Retroceda lo que retroceda, los hombres siguen teniendo las mismas angustias y preocupaciones fundamentales. Nos seguimos preguntando por el sentido de la vida, por el amor y por la muerte y no encontramos respuestas válidas. Tan sólo sentimos asco de vernos manipulados por el poder, el dinero y la fuerza.

Puede que la clave esté en conformarnos con esa eterna búsqueda. Encontrar las respuestas debe ser cosa de millones de años. Para qué engañarnos, por mucho que nos parezca que abarca nuestra historia, tan sólo son como unos segundos en la historia del universo.

"Los jóvenes hoy en día son unos tiranos. Contradicen a sus padres, devoran su comida, y le faltan al respeto a sus maestros" (Sócrates,470-499 a.C.)

Las cosas no han cambiado demasiado...