Hasta en el más absoluto caos se puede encontrar un orden
mágico, podríamos decir incluso
matemático. El sábado empezamos el encuentro de Bitácoras y libros
rodeados del universo de los palíndromos. Fue una noche muy divertida e
intensa. Nos encontramos los habituales
blogueros seguidores del Blog de Juan Pablo y els veïns i seguidors del Veíd’adalt. Lo pasamos genial. Hubo un intercambio de libros, “bookcrossing”. Yo
llevé “Corazón tan blanco” de Javier Marías y me quedé con “Tot per una noia”
de Nick Hornby que según Vigo de la Librería es un autor interesante. Acabamos
la primera parte de la reunión con unos “sucosos” relatos de secretos de amores
casi inconfesables en los que no faltó nuestra amiga Terelu. Supongo que en
próximas convocatorias nos veremos obligados a invitarlas como nuestra musa.
La cena siguió tan intensa y acabamos tomando unas copas
y compartiendo más libros e historias.
Nos quedamos con las ganas de saber algo más del libro de Nacho que sigue guardando el misterio de la vida privada de Dios. Pronto sabremos algo más, lo bueno se hace esperar.
Esta noche he fantaseado con los palíndromos entre sueños y sus
reflejos. Nunca había pensado que un palíndromo fuera para el lenguaje como el
espejo de Alicia. Un volver a ir hacia atrás, hacia una niñez soñadora que
nunca se olvida y que se refleja. Tal vez los palíndromos sean tan sólo juego
sin pretensiones, como la mejor literatura, un juego sin pretensión, un reflejo
de la realidad que cada uno puede interpretar a su antojo. No sé si es efecto
del alcohol de la cena y la charla pero al mirarme al espejo siento
que me he convertido en un palíndromo.
De nuestra amiga Wikipedia:
Un palíndromo (del griego palin dromein, volver a ir hacia atrás) es una palabra,
número o frase que se lee igual hacia adelante que hacia atrás. Si se trata de
un número, se llama capicúa. Habitualmente, las frases palindrómicas se
resienten en su significado cuanto más largas son.
Normalmente se entiende por palíndromo aquel que toma por
unidad la letra, es decir, cuya última letra es la misma que la primera, la
penúltima es la misma que la segunda, etc. Es el caso de palabras tales como reconocer o anilina. Sin embargo, también se
puede tomar como unidad la sílaba (por ejemplo, gato con toga, aunque en este caso podría ser
calificado como anagrama), la palabra o incluso el renglón.
Ana, arenera, arepera, anilina, ananá, Malayalam, Neuquén, Oruro, oso, radar, reconocer, rotor, salas, seres, somos, sometemos, entre otras.
·
Acaso hubo búhos acá? (de Juan Filloy)
·
Se van sus naves.
·
Adivina ya te opina, ya ni
miles origina, ya ni cetro me domina, ya ni monarcas, a repaso ni mulato
carreta, acaso nicotina, ya ni cita vecino, anima cocina, pedazo gallina,
cedazo terso nos retoza de canilla goza, de pánico camina, ónice vaticina, ya
ni tocino saca, a terracota luminosa pera, sacra nómina y ánimo de mortecina,
ya ni giros elimina, ya ni poeta, ya ni vida. (deRicardo Ochoa)
·
Allí por la tropa portado,
traído a ese paraje de maniobras, una tipa como capitán usar boina me dejara,
pese a odiar toda tropa por tal ropilla. (de Luis Torrent)
·
Allí si María avisa y así
va a ir a mi silla.
·
Átale, demoníaco Caín, o me
delata. (usado por Julio
Cortázar, atribuido en algunas fuentes a
Juan Filloy)
·
Ateo por Arabia iba raro
poeta. (de Juan Filloy)
·
Dábale arroz a la zorra el
abad.
·
La ruta nos aportó otro paso
natural.
·
Las Nemocón no comen sal.
·
Nada, yo soy Adán. (de Guillermo Cabrera Infante)
·
No di mi decoro, cedí mi
don. (de Juan Filloy)
·
No lata, no: la totalidad
arada dilato talón a talón. (de Juan Filloy)
·
A la catalana banal,
atácala.
2 comentarios:
El caos me gusta bastante y además este en particular fue divertido. :)
Un placer conocerte!
Tot un plaer també per a mi.
Un petonet
Publicar un comentario