15.5.08

Como pez en la pecera

Foto de Keith Carter
Ayer soñé contigo. Soñé que eras un pez nadando en la pecera. Me mirabas con esos ojos redondos con los que no te atreves a decir nada.
No me extrañó que no hablaras, tu vida de pez no se diferencia mucho de la de siempre. Abrías la boca como para decir algo pero tan solo era una mueca viciosa, parte de tu rutina acuática.
Habían pasado los años pero éramos los mismos. Yo intentaba contarte como me sentía. Tampoco se me hacía raro hablarle a alguien que se asemejaba a un pez que se movía de un lado a otro, chocando con las paredes de cristal. No era ese el problema. Lo angustioso era que las palabras tenían que luchar para salir de mi boca, como si el aire hubiera tomado la consistencia del agua. Tal vez era yo la que estaba sumergida en líquido y la pecera, el único reducto disponible.
Esta mañana, al despertar, y, ver que ni tu maleta ni tú estabais en casa, he pensado que ya debe ser demasiado tarde para aprender a nadar.

6 comentarios:

malditas musas dijo...

El tema de las maletas y las despedidas... me pone triste.

Estos peces encerrados, desmemoriados, que se conforman con un espacio ínfimo pudiendo habitar el océano: somos todos nosotros, es cierto.

abrazos de agua
musa

malditas musas dijo...

Vengo a invitarte a una expo fotográfica.

http://barcelona.photobloggers.org/2008/05/20/fotofesta-2008/

Supongo que puede estar bien, me lo ha comentado una amiga y es el viernes 22hs.

Si vas nos vemos allí.
Saludos
musa

José Ignacio García Martín dijo...

Dicen que la memoria de los peces dura sólo tres segundos. No es gran cosa, pero al menos sirve para olvidar pronto las despedidas...

Besos con burbujas.

letras de arena dijo...

Musa, tienes mucha razón, a veces nos limitamos a un espacio limitado, sin darnos cuentas que nos limitamos nosotros mimos como personas.
Peatón, nos quejamos de nuestra mala memoria y en muchos casos es una ventaja.
Besos.

Jesus Dominguez dijo...

Muy inspirador. Me encantó.

Para mí ha sido tu blog un gran descubrimiento. Volveré.

Un saludo

Jesús Domínguez.

Anónimo dijo...

En este caso lo interesante es como lo cuentas y no lo que cuentas, y tú ya sabes que lo que nos hace originales e interesantes es lo primero, me encantó!!!!