El escritor lanza su caña con todas sus fuerzas. Observa la parábola que describe el anzuelo y el plomo. La mañana es radiante y el olor a sal despierta su instinto. Siente las vibraciones de las olas que atraviesan la caña. Entonces grita. El carrete gira a toda velocidad. Chorros de letras le salpican a la cara y no puede ser más feliz. Entre las gaviotas, brilla una magnífica idea para un cuento sobre el mar.
13.1.12
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3 comentarios:
Bellísomo microrrelato. Describe una imagen conocida y familiar, la de la pesca. Todav{ia recuerdo las mañanas y las tardes de pesca con mi hermano y abuelo. Felicitaciones !!!
Espero que te des una vuelta por mi sitio http://www.directoriosliterarios.blogspot.com
Nos leemos...
Gracias por tus palabras.
Como dices nos leemos.
Un saludo.
Me gusta tu día de pesca. Un beso. Teresa Docio
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